Sergio y Tere...

Son madre e hijo y tienen una conexión tan especial que pude sentirlo yo mismo en primera persona. A pesar de estar frente a la cámara, y siendo su primera sesión de estudio, mostraron tal naturalidad que rápidamente todo comenzó a fluir con tanta emoción y sentimiento que casi se olvidaron de mi presencia como fotógrafo. Fue una experiencia realmente emocionante, poder presenciar ese amor y complicidad que se refleja en cada una de sus miradas, en cada imagen que me regalaron ellos a mí.